2006-01-17

Wibiki

Conozco, a través de Walter - que regresa con fuerza en un nuevo blog más personal y libre,¡¡que bueno!!- un formidable proyecto: Wibiki

"The name Wibiki is derived from “wireless ubiquity” – or “wibiquity (a term we admit we made up.) The Internet grows every day. Wi-Fi is the technology that will make connectivity ubiquitous. Wibiki is the technology that will make it free and easy."

Dice Walter, con mucha razón:
Porque si conseguir conexión segura vía wifi pagando es revolucionario, conseguir lo mismo sin pagar, ¿qué es?.
El tema es que como cada vez hay más conocidos y amigos que participan en el proyecto Fon, no voy a decir que lo estén haciendo mal (comercialmente), que no es el caso, han logrado demostrar lo que se puede conseguir a cambio de unos routers y de muchas expectativas para el día de mañana, pero sí que les voy a decir, que preferiría mil veces y que les apoyaría de corazón si estuvieran involucrados en un proyecto más parecido a Wibiki, que se sostiene con principios e ideales más parecidos a los que se defienden en la mayoría de sus blogs.


Os recomiendo visitar Wibiki, esto sí es "revolución":

"Wibiki is committed to enabling communities to share Internet access and keep it free. What we believe ...
We believe in the power of Internet to make life better and people safer.
We believe in the power of Wi-Fi to get Internet to more people faster.
We believe in the power of free to enable more people to get connected.
We believe in a free Wi-Fi world created by working together.
That is what Wibki is about."
That is why we are here."

2006-01-12

Star wars frikada

Lo vi en Elastico, y todavia me estoy riendo.

2006-01-10

La legitimidad democrática de las ONG, Toffler.

Hoy se publica en El Mundo, en “Tribuna Libre”, un articulo de gran interés de Alvin y Heidi Toffler, “La legitimidad democrática de las ONG”, extracto algunas cosas realmente interesantes:
“(…) Lo que vemos que está ocurriendo en la actualidad son los primeros pasos de un conflicto de importancia histórica: las ONG ponen en cuestión el papel, los derechos y el poder de naciones y estados. En comparación con el poder creciente de las ONG, la mayoría de los titulares de prensa se refieren a cosas sin importancia. Las medidas represivas de Rusia forman parte de una manera de actuar mucho mas generalizada. Desde Egipto a Bielorrusia, Uzbekistán y Zimbawe, los gobiernos han endurecido el control de las ONG y hasta han encarcelado a sus responsables, en algunos casos. También China, preocupada con el aumento del malestar interno, ha empezado a apretar las clavijas a las ONG defensoras de la democracia que cuentan con respaldo extranjero.
Sin embargo, los auténticos objetivos de muchos países no son exclusivamente las ONG extranjeras y el dinero que viene del exterior sino sus propios ciudadanos, cada vez con mayores posibilidades de acceder a Internet y usar los teléfonos móviles y otros artilugios de tecnología avanzada, lo que les hace posible intercambiar ideas y recabar apoyo de todos los puntos del planeta. Armados con estos medios, se transforman en ciudadanos menos dependientes de sus propios gobiernos y menos crédulos. Lo peor todavía es que los gobiernos son conscientes de que las ONG están demostrando de manera creciente un poder mayor, no sólo a escala local o nacional sino también a nivel mundial.”
“(…) Una de las razones de la confusión estadística acerca de esta potencia que está ganando tanto terreno es la ausencia de una definición clara y consensuada sobre qué es una ONG y cuáles son sus actividades. En 2003, la ONU las definió como ‘agrupaciones voluntarias de ciudadanos que, sin animo de lucro, se organizan en los ámbitos local, nacional o internacional … impulsadas por personas con intereses comunes’.
Otras definiciones hablan de ‘orgnizaciones voluntarias privadas’ o de ‘orgnizaciones de la sociedad civil’. Algunas definiciones añaden que deben tener siempre ‘una misión de defender algo’. Algunos economistas las colocan en el denominado ‘tercer sector’, en el que figuran organizaciones voluntarias y grupos sociales que no encajan ni en el sector privado ni en el público y en el que algunos incluyen los hospitales sin animo de lucro, los museos y otras instituciones. ¿Tendrían cabida en ese mismo sector las iglesias, las mezquitas y las sinagogas? ¿Y las organizaciones religiosas en general? ¿Es Al Queda una ONG?”
“(…) Todo lo anterior plantea la pregunta más importante de todas. ¿En qué medida las ONG tienen legitimidad democrática? El documento del Global Policy Forum citado anteriormente llama la atención sobre el hecho de que ‘las ONG pueden ser acreedoras de una gran legitimidad, en algunos casos mayor que la de determinadas autoridades nacionales. Por ejemplo, un sondeo de opinión realizado en Alemania descubrió que eran considerablemente más los que respondían que confiaban en una ONG como Greenpeace que aquéllos que afirmaban confiar en el Gobierno federal alemán’”
“(…) Esta cuestión se ha suscitado en un libro polémico de reciente publicación, obra de Hubert Vedrine, ex ministro de Asuntos Exteriores de Francia. EL libro se titula ‘Francia en la era de la globalización’ y acusa a las ONG de ser minorías con unos ‘poderes auto designados’ en los que la transparencia brilla por su ausencia. La ‘sociedad civil’ que forman colectivamente es ‘algo así como una casa de locos’ y representa una amenaza al Estado francés.
Las ONG no representan en realidad una amenaza exclusivamente para el estado francés sino para cualquier Estado-nación. Con su actividad sin fronteras, algunas ONG pueden llegar a veces a movilizar una presión muy intensa sobre los estados individualmente considerados, especialmente sobre los más pequeños y los más pobres. En respuesta, los Estado-nación, incluidos los más grandes, están reaccionando con la política típica del palo y la zanahoria. Mientras que Rusia, China y otros países están apretando las clavijas a las ONG, EEUU, Europa Occidental y otras naciones no dejan de inyectar dinero en ellas, con frecuencia reduciendo o condicionando de manera sutil la independencia de las organizaciones receptoras.
¿Cómo responderán las ONG a esta lucha mundial por el poder? Si dejamos volar la imaginación podemos verlas formando coaliciones inesperadas, no ya solo con otras ONG sino también con empresas y naciones con las que tengan intereses coincidentes. Las organizaciones no gubernamentales que trabajan en zonas peligrosas del mundo contratan ya incluso ahora con otras empresas o servicios de guardias paramilitares o especialistas para proteger a su personal.
Si los movimientos políticos revolucionarios pudieran incluirse bajo la definición de ONG, habría llegado entonces el día en que éstas, en solitario o en alianzas, facilitaran instrucción a sus propias fuerzas y las desplegaran para tomar el control de zonas remotas, convirtiéndolas en último termino en cuasi estados, capaces de monopolizar la violencia, recaudar el equivalente a los impuestos e imponer su ideología y su religión a la población.
En un mundo en el que están desapareciendo muchas instituciones y muchas fronteras, la aspiración de las ONG a la legitimidad y al poder va a figurar entre los acontecimientos más importantes del próximo medio siglo”

Salvo la elucubración bélica-nolucrativa en la que no coincido, me parecen muy interesantes reflexiones, espero con impaciencia, su siguiente libro que promete ser de gran interés:
“El nuevo libro de los Toffler se llama 'Revolutionary wealth' (literalmente 'riqueza revolucionaria' y aborda aspectos como la gestión del conocimiento y el uso de nuevas tecnologías para ayudar al progreso y al desarrollo.
Lo que más me interesa de internet es que es una herramienta que permite compartir y crear conocimiento, que se puede utilizar para apoyar el progreso y el desarrollo. Esta gestión del conocimiento es algo nuevo y choca con temas como las patentes o los derechos de autor, que están planteados para funcionar en la vieja sociedad industrial y no sirven para esta nueva era. Por lo tanto, habrá que replantearlos", señala Alvin Toffler.
Heidi Toffler añade un comentario con nombre propios: "Hay buenos ejemplos de cómo puede funcionar este nuevo entorno. El software libre, elaborado por voluntarios está ahí. Y existen obras como Wikipedia, la enciclopedia on line gratuita que crean los propios internautas. Todo esto marca un camino nuevo sobre cómo se puede crear y distribuir el conocimiento actualmente".
Fuente: La Vanguardia