2005-02-17

Vivienda, "Yo no soy tonto, ¿y tú?"

Va siendo hora de ponerse a pensar, y buscar soluciones para el problema lacerante de la vivienda en este país, y digo “ponerse a pensar”, porque eso precisamente es lo que hace falta, nuevas soluciones, nuevas ideas, creatividad, una manera radicalmente nueva de hacer las cosas, porque esto, sinceramente, no es de recibo. ¿En manos de quien están las soluciones? ¿En la de los promotores y constructores, una industria que ha basado su espectacular crecimiento en la especulación pura y dura? ¿En la de ayuntamientos y comunidades que se deslumbran con los “dineros” que esa industria les ofrece a ganar, con tal de no romper su statu quo?
Vamos a ver si somos capaces de levantar un clamor, de decir, como en el anuncio: “yo no soy tonto, ¿y tu?”
Solo voy a apuntar 3 lineas, creo que muy interesantes, que, sin duda, dan para profundizar en ellas, aunque advierto que dudo que ninguna de las tres haga feliz a Florentino Pérez o las Koplovitz:

BARNRAISER: barn: granero. raise: poner en pie. “Edificador de graneros”, se refiere a eso que seguramente hemos visto en películas americanas, (recuerda por ejemplo “siete novias para siete hermanos”) de como aquellos primeros colonos (cristianos, cuáqueros, todavía hacen los Amish), se ponían de acuerdo, para ayudar a levantar las casas y edificaciones de su comunidad.

CORRALAS. A mi gusta el concepto. Y creo que es muy susceptible de adaptarlo a “redes” y comunidades. Adaptarlo a comunidades de intereses afines. Miniviviendas (25-30 metros) no mas de 12-24 por conjunto, y con zonas en común de esparcimiento, que podrían estar adaptadas a los objetivos de los integrantes: una biblioteca, o un estudio de grabación, sala de ensayos, pequeña sala de teatro, una sala de montaje y edición, un estudio de diseño, etc.

POBLADOS
Tengo un libro formidable: “La Quimera moderna” Los Poblados dirigidos de Madrid en la arquitectura de los 50, de Luis Fernández-Galiano, Justo F. Isasi y Antonio Lopera, editado por “Hermann Blume”
Para hacerte una idea mira lo que pone en la solapa:
“La experiencia de los poblados dirigidos de Madrid, tan breve como intensa, representa un momento estelar de la arquitectura española de los cincuenta. En la construcción de aquellos barrios populares, fervorosamente modernos, trabajaron un puñado de jóvenes arquitectos entre los que estaban la mayor parte de los que hoy calificamos como maestros.
Sáenz de Oíza, Romany, Molezún, Corrales, Leoz, Iñiguez o Vazquez de Castro hicieron de la periferia madrileña un inmenso laboratorio urbano, social y plástico a partes iguales, dando lugar a la más ambiciosa aventura española en el campo de la vivienda popular.
De esta manera, y al calor de esa acumulación de energías y sueños, se levantaron poblados como Entrevias, Fuencarral, Caño Roto, Canillas, Almendrales..., que son un catálogo de actitudes y una expresión elocuente de la mejor arquitectura de la década.
EL brillo fugaz de aquella concentración de talento se apagó al entrar en contacto con la atmósfera densa de la España de entonces, sin dar apenas tiempo a formular deseos o expresar esperanzas. La quimera moderna naufragó bajo el peso de aquellos tiempos de plomo.
Este libro es al mismo tiempo un documento de la experiencia y un homenaje a sus autores, los arquitectos de la “generación de los poblados”. Reconstruye la época, las vicisitudes y las intenciones, los desalientos y los logros, e intenta someter todo ello a la criba de la crítica contemporánea.
Los textos se complementan con una profusa documentación gráfica original, contemporánea y de época, que intenta recoger algo del fulgor efímero de aquella aventura quimérica y hermosa de la arquitectura moderna en nuestro país”

Pasión y talento, que diferencia el espíritu que animo aquellos “poblados”, del que mueve los modernos PAUs: pura especulación inmobiliaria.
¿No sería el momento de tratar de hacerlo renacer?